Julio Ligorría ante la citación en los tribunales de Madrid, calificó de alto riesgo su profesión.
El ex embajador de Guatemala en EEUU habló con República y expresó estar tranquilo.
¿Por qué lo han citado esta vez?
No lo sé con certeza, pues se me cita en el contexto de un caso muy controvertido acá en España como es el caso de las escuchas del comisario Villarejo que además trae algunas ramificaciones con los hermanos Pérez Maura, los empresarios españoles del caso TCQ en Guatemala.
¿Usted tuvo alguna relación con TCQ?
Ninguna relación ni con el proceso de concesión, ni con las autoridades a cargo, ni con la empresa concesionaria.
Entonces, ¿cómo explica su citación a declarar?
Se debe comprender por parte de todos que mientras mis abogados y yo no conozcamos las razones de la citación, cualquier declaración o respuesta que le dé sería especulativa y eso no es correcto para nadie.
Recordemos la espuria acusación que se me hizo en el 2017 hasta con solicitud de extradición de por medio y detención de una noche, que al final quedó establecido la falsedad de los señalamientos y la evidencia de una clara persecución política.
Odio esa palabra –persecución- porque implica que uno se quiere victimizar y de ninguna manera busco eso.
Asistiré a la citación con plena disposición a colaborar y declarar lo que se me solicite.
“Administrar crisis y conflictos supone estar cerca de la miseria humana”.
Julio Ligorría
Pero, insisto, lo señalan siempre o al menos en estas dos oportunidades – la del 2017 y esta del 2019 – de vinculación con casos críticos de empresa privada, ¿por qué?
Vea, tengo más de treinta años manejando situaciones complejas en todo el hemisferio, incluso he escrito un libro, Crisis la administración de lo inesperado (Planeta 2016) Mi profesión es de alto riesgo. Administrar crisis y conflictos supone estar cerca de la miseria humana. He visto mucho y conozco mucho, pero siempre me he conducido con mucha ética con mis clientes y con el rigor que me exigen las leyes en todo lugar, de esa conducta se deriva que en más de treinta años nunca he tenido problemas legales, ni siquiera con los adversarios de mis clientes.
¿Y qué pasa ahora, con el caso de la telefónica Claro en 2017 y ahora en esto de Villarejo y TCQ?
Muy simple de explicar lo del caso Claro, quedó demostrado que hubo tergiversación, manipulación y muchas mentiras, pero lo mas importante es que en esta ocasión yo cometí un error gravísimo, muy grave; acepté servir a mi país como su embajador ante el gobierno de los Estados Unidos, me desempeñé con excelencia y el trabajo dicho por las autoridades de Washington fue y sigue siendo calificado de sobresaliente.
Recuerde, destacar con éxito en Guatemala es prohibido, pero además me expuse innecesariamente. Política, éxito y empresa, son combinaciones explosivas, yo lo sabía y a pesar de ello acepté ser embajador y fui atacado mediáticamente a mansalva en busca de mi muerte civil. Incluso para evitar mi participación en el actual proceso electoral.
En este segundo caso en Madrid, no tengo ni la menor idea. Pero pronto lo sabremos. Lo que si puedo asegurar es que no he cometido ningún delito de ninguna naturaleza.
¿Nos dice que querían evitar su participación en el actual proceso electoral ?
Claro. Tenían mucho miedo que pudiera ser consultor de un proyecto que evitara la llegada al poder de cierta candidata que claramente engañó al pueblo de Guatemala.
Además y lo diré por primera vez, ante la desolada y critica situación por ausencia de cuadros de liderazgo con visión de Estado para este proceso electoral, un grupo de amigos empresarios y profesionales de Guatemala me pidió que aceptará una candidatura para correr a un cargo de elección popular. En ese momento, cuando se conoció a nivel de rumor en Guatemala mi probable participación, a la izquierda no les dio miedo, les dio pánico. Obviamente nunca acepté, pero eso no lo supieron y entonces era impostergable para el proyecto de la izquierda en Guatemala buscar mi neutralización por todos los medios.
Lea mi libro Guatemala Frente al Espejo (Planeta) allí están los detalles en uno de los capítulos.
¿Piensa regresar Guatemala y participar en el futuro?
No voy a regresar a vivir a Guatemala y no voy a participar en ningún proyecto político, le he dado mucho a Guatemala y pocos lo saben y los que lo saben, no lo agradecen. Tengo nietos y quiero disfrutarlos, quiero volver a estar con mi familia.
Escribiré mis memorias, un libro en el que pienso contar lo que se pueda y que contribuya a construir, jamás a destruir.
¿Quisiera recomendar algo en estos inciertos momentos por los que atraviesa Guatemala?
Cuídense de los sicarios de la pluma, ellos más que nadie, están destruyendo al país.
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